
Mi cara refleja bien la desesperación y angustia que esta búsqueda a supuesto en mi persona (teatralización), je, je. Aarón, Cristina y José Luís primero, y David después (aunque no sale en la foto), también estuvieron allí.

De las muchas vicisitudes personales que están acompañando este trayecto emprendido a principios de año, dejo aquí para el recuerdo familiar la despedida "in situ" que, casualmente, y tratando de resolver la localización para esta escena, pude hacerle a nuestro Fiat Punto rojo, ese que durante trece años tantas alegrías nos ha dado y que, sólo unos días antes, un repentino e inesperado cortocircuito había dejado fuera de combate en la carretera. Me alegré de verlo, aunque fuera así.
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